Madre María Francisca de las Llagas
Las Franciscanas Misioneras de la Inmaculada son un Instituto Religioso de Derecho Pontificio fundado por la Madre María Francisca
de las Llagas Cornejo Pazmiño (Rosa Elena) en 1901 en Ecuador. El 4 de mayo de
1897, en la ciudad de Riobamba, en medio del
fragor político de la revolución liberal, se consuman las más nefandas
profanaciones de la Santísima Eucaristía ante las cuales se conmueve el espíritu
cristiano de toda la nación ecuatoriana exigiendo reparación y desagravio. Rosa
Elena Cornejo y otras mujeres se reúnen con miras a fundar una congregación reparadora
bajo la inspiración de San Francisco de Asís.
El carisma del Instituto es
adorar, reparar y servir. La vida de las Hermanas está encaminada a llevarlas a
una verdadera fraternización evangélica plasmada en la oración, nutrida por la
Palabra de Dios, la Santísima Eucaristía y la celebración del Culto Divino,
viviendo con espíritu franciscano de caridad, con sencillez y alegría. Son llamadas
a participar en la misión evangélica con disponibilidad alegre y gozosa, como
María Inmaculada, la llena de gracia a favor de su pueblo y modelo de santidad.
Se proponen así hacer de su vida consagrada un holocausto de adoración y
reparación al augusto Misterio Eucarístico, promoviendo la gloria de Dios,
evangelizando a los pobres a través de la educación cristiana, las misiones, la
promoción social de los marginados, el servicio a los hermanos en los
ejercicios espirituales y la acción pastoral.
El Instituto está presente en Ecuador, Chile, Perú,
Colombia, Venezuela, México e Italia.