"Morando en el Corazón de Cristo:
el amor de Jesús, nuestra razón de ser".
Las Ermitañas del Corazón de Jesús nacen
en la Archidiócesis de Mérida (Venezuela) como retoño nuevo que el Señor hace brotar de tierra franciscana. De
esta raíz seráfica conservan y profesan la perfección del Santo Evangelio,
centrándose en el amor, oblación, adoración y reparación del Sagrado Corazón de
Jesús. Su forma de vida es semi-anorética, con tiempos de prolongada soledad y
oración (gran silencio: desde el domingo por la noche
hasta el sábado a mediodía), y tiempos de fraternidad evangélica. Siguen
el modelo de vida de los Padres del Desierto y su monasterio es una “Laura”,
con celdas al aire libre separadas unas de otras por cortos senderos y una
serie de oficinas comunes más la capilla conventual.
No buscan la soledad sólo como
una atmósfera o medio para vivir la contemplación, sino como una expresión del total don
de uno mismo a Dios. Se sienten llamadas a una función o labor
especial en el sótano espiritual de la Iglesia. Esta puede ser una vocación
incomprendida para muchos, vista como una evasión de la comunidad. Pero las
Ermitañas del Corazón de Jesús experimentan la irresistible necesidad de la
soledad con el equilibrio sereno de ser fraternas. Su índole propia es la vivencia del Amor a Jesús en dedicación
exclusiva y a tiempo completo como anacoretas, y el espejo de esta espiritualidad que las
caracteriza se refleja en su deseo de vivir el amor
fraterno como eco del Corazón de Cristo que nos dejó su Mandamiento
Nuevo.
Email: anacoretas.ermitadelcjhs@yahoo.com ;