299. Congregación Misionera de San Ignacio de Antioquía



«... para ser trigo de Dios, molido por los dientes de las fieras y convertido en pan puro de Cristo»
(San Ignacio de Antioquía, Ad Rom. 4,1)


La Congregación Misionera de San Ignacio de Antioquía fue fundada por el sacerdote italiano P. Gino Serafim en 1991 en Brasil. La Congregación tiene rama masculina y femenina, y son popularmente conocidos como Hermanos y Hermanas Ignacianos. En su vida comunitaria cultivan la oración y la meditación de la Palabra de Dios, teniendo como objeto de la misión los diversos sectores de la vida pastoral de la Iglesia. Especialmente están dispuestos para el trabajo apostólico en aquellos lugares y situaciones donde más se necesite la presencia evangelizadora.


La Congregación tiene su inspiración en la figura insigne del Santo Obispo y Mártir San Ignacio de Antioquía. Sus siete Cartas, escritas camino del martirio, están llenas de citas que evocan la unidad y el compartir, la obediencia y la fidelidad a la Iglesia, la renuncia a los deseos propios para la realización del Plan de Dios. Este espíritu resuena en el interior de los Hermanos Ignacianos. La Virgen María, bajo su advocación de la Madre del Divino Pastor, es la Patrona de la Congregación. Ella, tras las huellas del Buen Pastor, acompaña y pastorea a los Hermanos que salen a la búsqueda de las ovejas para formar el único rebaño querido por Jesucristo. Están presentes en Brasil y en Italia (Diócesis de Sulmona y Valva).