La Comunidad de la Conversión- Agustinas tiene su origen en un grupo de monjas Agustinas del monasterio de San Ildefonso de Talavera de la Reina (Toledo) que sintieron la llamada interior a dar vida a una nueva comunidad religiosa para responder al mundo de hoy desde el diálogo ecuménico y el diálogo con la increencia. En 1999 dejaron su monasterio, siendo acogidas por Mons. Rafael Palmero en la Diócesis de Palencia. Establecieron su monasterio en el antiguo convento de frailes Agustinos de la Provincia Misionera de Filipinas en la localidad de Becerril de Campos (Palencia). Desde 2005 constituyen una comunidad autónoma dentro de la Orden de San Agustín.
La Comunidad quiere ser una propuesta a la Orden Agustiniana y a la Iglesia de una nueva presencia consagrada desde la fraternidad apostólica, la contemplación, el estudio y la evangelización haciendo del monasterio un lugar de oración, de conversión y de comunión, para los miembros de la Orden y de la Iglesia.
Conversión y comunión son los dos campos de trabajo en los que la Comunidad se mueve. Por ello abren las puertas de su casa a todo hombre que busca a Dios y desea hacerlo en compañía de las Hermanas. Éstas realizan trabajo pastoral en el mismo lugar donde viven: catequesis, encuentros, grupos de oración, retiros… También acompañan desde la acogida fraterna a los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela; y según el espíritu mendicante realizan tiempos de itinerancia en el que las Religiosas de dos en dos o de tres en tres, van a un país o a una ciudad con el fin de crear un lazo de comunión a través de encuentros de espiritualidad, de oración, de ayuda fraterna, de acercamiento a una realidad que desean asumir, comprender y apoyar desde su vida consagrada. De momento han estado en Hungría, Perú e Italia. La Comunidad está presente en Becerril de Campos (Palencia) y en Sotillo de la Adrada (Ávila), donde se proyecta una casa de espiritualidad.