La Fraternidad de San José Custodio es una Asociación Pública de Fieles de Derecho Diocesano fundada por el P. Federico Alcamán Riffo y aprobada como tal en la Diócesis de Frejús-Toulon (Francia) en 2010. El origen de la Fraternidad se encuentra en Chile, donde el P. Federico comienza un fructuoso apostolado con jóvenes que más tarde discernirán su vocación de total consagración a Dios. La Fraternidad está compuesta por dos ramas de vida consagrada: una de Hermanas (1999) y otra de Hermanos, laicos o sacerdotes (2002).
Con Mons. Dominique Rey
La Fraternidad tiene por carisma tomar parte en el encargo que San José recibió de Dios: custodiar y servir a Nuestro Señor Jesucristo, quien revela la Verdad y el Amor eterno de Dios, velando por la inserción ordenada del Hijo de Dios en el mundo, restableciendo el primado de Dios en la mente y en los corazones de los hombres.
La contemplación de las cosas divinas y la unión con Dios en la oración son el primer y principal deber de los religiosos de la Fraternidad. Por esto, los actos centrales de cada día son la participación en la Santa Misa (celebrada en su Forma Ordinaria y en su Forma Extraordinaria), el canto de la Liturgia de las Horas, la adoración del Santísimo Sacramento, la meditación, el rezo del Santo Rosario, el estudio y la lectio divina.
"San José, al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege a su Cuerpo Místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo” (Redemptoris Custos, 1). A esta Iglesia custodiada por su Santo Patrono quieren servir todos los días de su vida y en su seno desean morir. Toda su vida debe caracterizarse por el amor y la obediencia a la Santa Madre Iglesia, y en particular al Santo Padre, Sucesor del Apóstol San Pedro. Consideran de capital importancia fomentar en las almas el amor al Sumo Pontífice, así como también la sumisión a sus enseñanzas y directrices.
Hermanas el día de su toma de hábito
Propagan el Evangelio mediante una intensa vida misionera, privilegiando la fundación de casas en zonas rurales apartadas y sin atención sacerdotal. Los miembros de la Fraternidad se empeñan en predicar el Evangelio de Jesucristo por medio de la administración de los Sacramentos, las homilías, sermones, novenas, retiros, Ejercicios Espirituales, misiones populares, publicación de libros y medios de comunicación social. La enseñanza de la doctrina y cultura católica en general constituye una de sus principales labores apostólicas. También ocupa un lugar especialísimo en la actividad misionera de la Fraternidad el cultivo y promoción de la piedad popular, que por siglos ha alimentado y fortalecido la fe y piedad de los pueblos, y que aún hoy ofrece innumerables recursos. La Fraternidad está presente en Francia, EE.UU, Chile y con misiones populares periódicas en Guatemala y El Salvador.