San Francisco de Sales entrega las Constituciones
a las primeras Salesas
La Orden de la
Visitación de Santa María (Ordo Visitationis Beatissimae Mariae Virginis, V.S.M.) es un
Instituto Religioso de vida contemplativa fundado por San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca Frémyot de Chantal en
1610 en Annecy (Saboya, Francia). La Orden fue aprobada por la Santa Sede el 23
de abril de 1618 y erigida como tal por Pablo V el 16 de octubre del mismo año.
Las Salesas están
llamadas a vivir el Santo Evangelio siguiendo los Consejos Evangélicos de
pobreza, castidad y obediencia, con un espíritu de profundad humildad para con el Señor y de dulzura para con el prójimo, atentas
siempre a la renuncia del “hombre viejo” para vivir de la Voluntad Divina.
“Contemplativas en la
Iglesia por nuestra unión con Dios y nuestra forma de vida comunitaria, buscamos
en el interior del claustro desarrollar en nosotras y entre nosotras el lazo de
la caridad...Que nada nos separe del Esposo Celestial que nos ha unido, ni de
esta unión que nos mantiene unidas a Él, de tal manera que no teniendo sino un
solo corazón y una sola alma, sea Él mismo nuestra única alma y corazón”.
La Visitación
es una Orden de vida contemplativa y
de clausura papal, cuyas
monjas, llamadas Visitandinas o Salesas (en los países de habla
hispana), tienen por fin la unión constante con Dios con un espíritu que no
busca sino sólo a Él, independientemente de todo, excepto del beneplácito
divino; con un espíritu de profundad humildad para con Dios y de gran dulzura
para con el prójimo; con un espíritu que no pone el acento en las austeridades
exteriores, siendo éstas suplidas con la renuncia interior, con gran sencillez
y alegría en la vida común.
La Orden honra
a la Virgen María en su Misterio
de la Visitación, participando así en la gratuidad de su respuesta, la
admiración de su alabanza y en su celo por la salvación del mundo.
La Orden bebe de manera particular del manantial de amor que brota del Corazón Traspasado de Nuestro Señor Jesucristo. Él mismo eligió a una Hermana Salesa, Santa Margarita María de Alacoque, para recordar al mundo el amor infinito de su Corazón. Habiendo sido destinadas a honrar e imitar la vida oculta de Jesús, están llamadas a profundizar en oración y escucha el amor del Corazón de Cristo y darlo a conocer a todos.
Una
característica de la Orden, desde los tiempos fundacionales hasta hoy, es que acepta a la vida monástica a mujeres de salud
débil o edad madura. En sus monasterios han conservado la figura de las Hermanas externas que pueden
salir de la clausura para realizar diversas tareas necesarias para la comunidad.
La Orden tiene
presencia en 31 países y en España cuenta con 18 monasterios. Cada monasterio
es autónomo y todos se encuentran en estrecha relación de caridad a través de las
Federaciones (agrupaciones de monasterios con vistas a fomentar la comunión y
ayudar en la formación, necesidades específicas, etc.).