Las Comunicadoras Eucarísticas del Padre Celestial tienen su origen en el año 2002 cuando en el corazón de la Madre Gabriela del Amor, en aquel entonces Ermitaña Eucarística del Padre Celestial, brotó un llamado dentro del llamado: el deseo de dedicarse a la evangelización a través de los medios de comunicación social. Este anhelo fue acogido y apoyado por el Padre Antonio Lootens, fundador de los Ermitaños y se concretizó en el año 2004 con un grupo de Hermanas Ermitañas que durante el día enseñaban a la gente con los medios providenciales que ofrecen hoy día los Mass Media para llegar a las almas que andan como ovejas sin Pastor.
Viendo la respuesta providencial e inesperada de diversas jóvenes que querían unirse al proyecto comunicador, se impuso la necesidad de dejar el Eremitorio de Bucaramanga para uso exclusivo de las Ermitañas, con el fin de no turbar su vida de silencio y soledad. El grupo de Comunicadoras fue en enero de 2008 acogido con amor y constante interés por Monseñor Flavio Calle Zapata, arzobispo de Ibagué. Luego de que Monseñor Flavio habló telefónicamente con Monseñor Juan Francisco Sarasti, Arzobispo de Cali, fueron por él acogidos en su diócesis, y con gratitud desean colocarse humildemente al servicio de esta Iglesia Particular que la Divina Providencia ha escogido para esta pequeña fundación. Junto a las Hermanas y compartiendo el mismo carisma ha surgido la Sociedad de Vida Apostólica de los Hermanos Comunicadores Eucarísticos del Padre Celestial.