"En un tiempo en que parece que Dios no existe, o al menos muchos se comportan como si fuera así, el monje recuerda que Dios no solo existe, sino que es el centro de la vida y su realización plena".


"La vocación de los monasterios es la de indicar al mundo qué es lo esencial: buscar a Cristo y no anteponer nada a su Amor". (Benedicto XVI)
El Papa a los consagrados en la vida contemplativa: Los monasterios, "buscando a Cristo y fijando la mirada en las realidades eternas, se convierten en oasis espirituales que indican a la humanidad el primado absoluto de Dios, a través de la adoración continua de esa misteriosa, pero real, presencia divina en el mundo, y de la comunión fraterna vivida en el mandamiento nuevo del amor y del servicio recíproco".
Monjas Jerónimas
El Papa invitó a los monjes y monjas contemplativos a "vivir el Evangelio de forma radical, cultivando profundamente la unión esponsal con Cristo, en la espera de la manifestación gloriosa del Salvador". Si se vive la vocación de esta forma, "entonces el monaquismo puede constituir para todas las formas de vida religiosa y de consagración una memoria de lo que es esencial y que tiene el primado en la vida de todo bautizado: buscar a Cristo y no anteponer nada a su Amor".
Monja Brigidina
Añadió que los monasterios "deben ser cada vez más oasis de vida ascética", donde se cultive el conocimiento de las Escrituras: "El camino señalado por Dios para esta búsqueda y para alcanzar este amor en su misma Palabra, que se ofrece en las Sagradas Escrituras".
Esclavas del Santísimo Sacramento
y de la Inmaculada
"Es a partir de esta escucha orante de la Palabra desde donde se eleva en los monasterios una oración silenciosa, que se convierte en testimonio para cuantos son acogidos como si fueran el mismo Cristo en estos lugares de paz".
"Demos gracias al Señor por las hermanas y hermanos que han abrazado esta misión, dedicándose totalmente a la oración y viven de lo que reciben de la Providencia. Recemos también nosotros por ellos y por las nuevas vocaciones, y comprometámonos a apoyarlos en sus necesidades materiales". (Benedicto XVI)