“Consumirme y agotarme en todo mi ser por la Gloria de Dios y la salvación de las almas”.
Las Esclavas de Cristo Rey son un Instituto Religioso de Derecho Pontificio, fundado por el R.P. Pedro Legaria Armendáriz en 1928, en Tudela (España). El Padre Pedro sintió íntimamente cuán necesarios y fecundos eran los Ejercicios Espirituales hechos en un lugar retirado y según el auténtico método ignaciano, para la salvación de las almas y para restaurar el bienestar cristiano en la familia humana. Con este objetivo, fundó una congregación de mujeres cuyo fin principal sería la organización de los Ejercicios Ignacianos: un camino de encuentro con Dios y con uno mismo a través de la oración, el silencio, el discernimiento y la contemplación.
"No olvidéis el fin de vuestra vocación: Haceros santas y ganar almas para Dios por los Ejercicios de San Ignacio". (P. Pedro)
Junto con María, las Esclavas ofrecen la vida a la obra de la Redención, viviendo la fidelidad cotidiana al Plan del Padre y entregadas al Evangelio con alegría y sencillez de corazón. Pronuncian con ella su "FIAT", a la voluntad del Señor y al servicio de los hombres, al silencio de la contemplación, a la fecundidad de la Cruz y a la alegría de la fraternidad. Como apostolado secundario, las religiosas trabajan en misiones, obras sociales, colegios y residencias. Están presentes en España, Italia, Colombia, Venezuela, México, Panamá y Argentina.
"Unas de la cosas en la que ha de sobresalir la Congregación ha de ser el tener un espíritu de Caridad muy grande. Ha de haber tal unión y cariño que estén siempre deseando servirse unas a otras". (P. Pedro)