"Heridos no cesaréis jamás de amar"
Las Hermanitas del Cordero son una Asociación Pública de Fieles fundada por la Hermanita Marie Coqueray el 6 de febrero de 1983, en la Diócesis de Perpignan (Francia). El 16 de julio, festividad de Santa María del Monte Carmelo, fue reconocida como "un retoño que nace del tronco de la Orden de Predicadores”, por el Maestro General, Fray Vincente de Couesnongle. Desde 1996, el protector del Instituto es el Cardenal Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, dominico.
Testigos del Amor mendicante de Dios
La Comunidad tiene como misión en la Iglesia ser testigo del Evangelio y de la Resurrección de Cristo, preferentemente entre los pobres, a los que les transmite el Amor de Dios. Su misión es orante y mendicante-itinerante, siguiendo el modelo franciscano y dominico. En el seguimiento de Jesús Pobre y Crucificado, tras los pasos de los Santos Padres Domingo de Guzmán y Francisco de Asís, las Hermanitas marchan a la búsqueda de la oveja perdida. Orando sin cesar en el Nombre de Jesús, van de puerta en puerta, pidiendo la limosna del pan de cada día. Saliendo de dos en dos, van a pedir el pan por las casas. Antes han rogado al Señor que les guíe para que les haga encontrar a quienes Él quiera. A menudo acuden a los comedores sociales. No aceptan dinero cuando van a mendigar y normalmente viajan haciendo autostop. Son hijas de la Providencia en su sentido auténtico. Imitan así a Cristo, mendicante e itinerante por Galilea.
En casa o en camino, de día o de noche, comparten, en la medida de la gracia que les es dada, la suerte de todos aquellos que hoy en el mundo son mal tratados como Cristo, Cordero Inocente, en el Gólgota. En el anuncio del Evangelio privilegian a los jóvenes y especialmente a los universitarios (es con jóvenes universitarios con quienes tuvo lugar el primer encuentro de la Fundadora con los más pobres y perdidos, en los barrios marginales de París).
Pero las Hermanitas son ante todo contemplativas en la oración. De aquí sale su fuerza para Alabar, Bendecir y Predicar (lema dominico). Se levantan temprano para rezar el Oficio de Lecturas, Laudes, y la oración personal ante el Santísimo, que ocupan sus dos primeras horas del día. La Santa Misa marca el centro de cada jornada. Al mediodía tienen también rezos, ya sea en la calle o con los de la casa que las han acogido. Por la tarde, después de las Vísperas, dedican otra hora a la oración personal. Terminan el día con el rezo de Completas. Asimismo, una mañana a la semana (normalmente los lunes) la dedican por entero a la oración personal. Es el tiempo de "desierto". Dan gran importancia a la oración litúrgica, con tiempos prolongados de silencio, cantos...
Las Hermanitas del Cordero están presentes en Francia, Italia, Austria, Alemania, Polonia, Argentina, Chile, EEUU y España (Barcelona, Granada, Madrid, Navalón y Valencia). Su Casa General está en una zona rural, entre Carcassone y Toulouse, en la región donde Santo Domingo de Guzmán vivió diez años. También cuentan con una rama masculina con idéntica espiritualidad y carisma: los Hermanitos del Cordero que están presentes en Francia, Austria, Polonia, Argentina, Chile, EEUU y España (Barcelona y Navalón)
Tipología de los pequeños monasterios que construyen
en la ciudad o en el campo con ayuda de los fieles.
Éste es el de Santiago (Chile).