4. Hermanas de la Cruz (Compañía de la Cruz)



"Nuestro país es la Cruz; en la Cruz voluntariamente nos hemos establecido y fuera de la Cruz somos forasteras".
(Santa Ángela, Carta del 19-2-1885)

Las Hermanas de la Compañía de la Cruz son un Instituto Religioso de Derecho Pontificio fundado por Santa Ángela de la Cruz el 2 de agosto de 1875, fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles, en Sevilla (España). En su primer convento, un pobre cuartito con derecho a cocina, Santa Ángela comenzó su andadura al servicio de los más pobres. Pronto le seguirían piadosas mujeres a la sombra de la Cruz, hasta hoy.


Santa Ángela supo que la vida de sacrificio y abnegación a la que estaban llamadas por el Padre no podría llevarse a cabo sin una vida de oración intensa y una observancia religiosa cuasi angelical. La Congregación, de marcada impronta franciscana, presenta un espíritu fuertemente contemplativo: Santa Misa, Oficio Divino, dos horas diarias de oración, prácticas devocionales comunitarias y personales… De este modo viven intensamente unidas a Dios para poder darlo con palabras y obras a los demás.


En el capítulo primero de sus Constituciones, aprobadas por San Pío X en 1908, se cita que "El fin especial o distintivo de esta Congregación, es promover con la divina gracia la salvación de las almas entre los pobres, a quienes las Hermanas considerarán y amarán como a sus amos y señores. Por ganar sus almas aplicarán su vida apostólica a la visita diaria de enfermos necesitados a domicilio, asistiéndolos en sus necesidades espirituales y materiales. Y también, a la gratuita y cristiana educación de niñas pobres, en internados de huérfanas y en escuelas diurnas y nocturnas". Por ello, las puertas de los conventos de las Hermanas están siempre abiertas para atender a los necesitados. Las Hermanas de la Cruz continúan así el camino de atención a los pobres en los ministerios que Santa Ángela les señaló:

- Visita a enfermos y necesitados a domicilio, acompañándolos en sus propias casas, asistiéndolos, preparándoles el alimento, velándolos, curándolos, aseándolos y llevándoles el consuelo de Cristo que los ama y se preocupa por ellos.
- Residencias para ancianos desvalidos.
- Internados para la niñez desamparada, donde reciben instrucción cristiana y una educación para su futuro.
- Catequesis, talleres de formación, dispensarios, etc.
- Ser sal en el mundo, testimonio de desprendimiento, de pobreza, de humildad, de vida religiosa íntegra y coherente.


"La pobreza, llevada a su mayor perfección, pone al alma en una desnudez tan completa de lo terreno, que parece que no toca con los pies a la tierra". (Santa Ángela, Carta anual de 1916)


Noviciado de Sevilla


Las Hermanas de la Cruz son gloria de la Iglesia en España. Hijas fidelísimas de la Iglesia y guardianas del carisma que recibieron de su bendita fundadora. No cedieron a la tentación de poder llevar una vida más cómoda refugiadas en las erróneas interpretaciones que muchas Congregaciones hicieron de la llamada a la renovación religiosa tras el Concilio Vaticano II. Trabajan con sus manos y se desgastan por el Reino en lo específico de sus apostolados caritativos. Escribía Santa Ángela en 1925:

"Y después de los cien años, la persona que vea una Hermana de la Cruz pueda decir: Se ve a las primeras, el mismo hábito exterior y el mismo interior; el mismo espíritu de abnegación, el mismo de sacrificio... Son las mismas, la Providencia para los pobres; dan de comer al hambriento, visten al desnudo, buscan casa a los peregrinos, visitan a los enfermos, los limpian, los asean, los velan sacrificando su reposo”.



Y efectivamente, las actuales Hermanas han velado para que esto sea así, que no es otra cosa que atender a las leyes de la Iglesia, la Tradición de la vida religiosa… cumplir la voluntad del Padre. Todo ello dentro de una profunda vida de pobreza y penitencia, y es que las Hermanas no cuentan para sufragar sus ministerios y sostener sus vidas más que con la limosna que piden de puerta en puerta. Mas su Divino Esposo no las abandona y las provee de lo necesario tanto para ellas como para sus pobres. La gente las ama y es que con su mero testimonio visible ya realizan un apostolado más efectivo que el de muchas otras religiosas aseglaradas. Siguen guardando celosamente la austeridad que guardó Santa Ángela: observando abstinencia durante toda la vida, viviendo de la caridad, sin poseer bienes materiales, vistiendo el santo hábito que estableciera la Santa, etc. Por esta fidelidad inusitada son bendecidas por el Padre y amadas por el Pueblo de Dios


En la actualidad, la Compañía de las Hermanas de la Cruz tiene cincuenta y tres casas. Los países donde se encuentran presentes son España, Italia y Argentina. En España se encuentran en las comunidades de Andalucía, Madrid, Valencia, Castilla y León, Castilla La Mancha, Galicia y Canarias. Las Hermanas son alrededor de 700 y tienen su noviciado con medio centenar de novicias en Sevilla.


Contacto (se requiere escribir por correo):

- Hermanas de la Cruz- Curia General
C/ Sor Ángela de la Cruz, 4
41003 Sevilla
España