"Anclados en el Misterio Sacrosanto de la Encarnación, Misterio primero y fundamental de Jesucristo, los Religiosos del Instituto del Verbo Encarnado se lanzan osadamente a restaurar todas las cosas en Cristo" (Ef 1,10)
El Instituto del Verbo Encarnado es un Instituto Religioso de Derecho Diocesano fundado en Argentina el 25 de marzo de 1984 por el P. Carlos Miguel Buela. Actualmente, su Curia Generalicia radica en la Diócesis de Velletri- Segni (Italia), de cuyo obispo recibieron la erección canónica en 2004. El misterio entorno al cual gira su espiritualidad es la Encarnación del Hijo de Dios. De este acontecimiento histórico, por el que Dios se automanifiesta al hombre haciéndose hombre, surge su misión en la Iglesia: inculturar el Evangelio, prolongando la Encarnación en todo hombre y en todas las manifestaciones del hombre. La congregación es clerical aunque también acoge en su seno Hermanos religiosos no sacerdotes. Junto a los religiosos apostólicos surgen los religiosos contemplativos en 1988, con la misión específica de dedicación al culto divino y la oración constante, el trabajo y el aspostolado de la presencia.
El fin propio del Instituto es la inculturación del Evangelio por el que se busca la gloria de Dios Altísimo y la salvación de las almas. Bajo la acción del Espíritu Santo se afanan en la edificación de la Iglesia y la salvación del mundo a través de eficaces y numerosos medios de apostolado con el fin de evangelizar la cultura actual, tan alejada de Dios. Se proponen por lo tanto reparar la descristianización de la cultura. Entre sus formas de apostolado destacan la predicación de la Palabra, el estudio y la enseñanza de la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio eclesiástico, las misiones populares, los Ejercicios Espirituales ignacianos, la formación cristiana de los más jóvenes y el ejercicio de la caridad en diversas obras de misericordia.

Característica peculiar del Instituto es su voto de esclavitud mariana. Junto a los tradicionales Consejos Evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, los Religiosos se consagran a María, modelo, forma y guía de sus afanes apostólicos y sobre todo Madre Admirable y ejemplo de docilidad al Espíritu Santo. También destacan en estos tiempos donde la desobediencia está a la orden del día, por su fidelidad al Sucesor de San Pedro al que veneran y aman: donde está Pedro, allí está la Iglesia.
El IVE (Instituto del Verbo Encarnado) es una de las congregaciones más pujantes de la Iglesia. Da muestra de las bendiciones divinas el hecho de encontrarse ya repartidos por 30 países del mundo, con brillantes y fecundos frutos apostólicos. También han sido en numerosas ocasiones objeto de la mirada paternal de los Romanos Pontífices (Juan Pablo II les confió como missio sui iuris el territorio de Tayikistán) y de los Pastores de la Iglesia que los acogen en sus diócesis. En diciembre de 2006 eran 315 profesos perpetuos (289 sacerdotes), 177 seminaristas mayores y 59 novicios, repartidos en 7 provincias eclesiásticas, 2 viceprovincias y 4 delegaciones. En España están presentes en la isla de Tenerife, en Cataluña, Zaragoza y Galicia.
La rama contemplativa
Los Monjes del IVE se dedican fundamentalmente a la vida de oración (especialmente a